Lament no solo continúa el hilo conceptual de Testimonium (2017) y Leidenschaft (2022), sino que también cierra un ciclo de duelo, pérdida y resignación. En este álbum, Lacrimosa juega con timbres contrastantes: la densidad orquestal se ve interrumpida por pasajes experimentales y texturas inesperadas, desafiando el estilo al que nos tienen acostumbrados.

No considero esto una traición a su sonido. Desde Stille , han demostrado que pueden fusionar rock o punk con arreglos sinfónicos —véase Siehst du mich im Licht? ”, donde la orquesta cede espacio al riff principal sin perder su presencia.

A primera escucha, destaca el cuidado trabajo orquestal. A continuación, desgloso las piezas clave en el orden de su riqueza sinfónica y luego los temas de estilo más directo:

Lament : En el minuto 4:20, emergen las sonoridades emblemáticas de Lacrimosa para realzar fragmentos de la melodía y dramatizar el pasaje. La orquesta alterna intensidades: primero presenta un crescendo que precede la voz como un grito angustiado, luego disminuye para transformar ese clamor en un lamento. La base sinfónica expone primero el motivo, seguido por la voz, y una flauta concluye susurrando el cierre, con lamentos desgarradores y desesperanzados. Este tema, de forma libre como un poema musical, se desarrolla en un único movimiento.

Avalon : El trabajo sinfónico es completamente cinemático. Podríamos insertar el pasaje dentro de una narrativa visual, donde surge un castillo, una batalla, escenas de un mundo ya perdido. Resalto aquí las partes recitativas de la voz, un recurso estilístico muy propio de Lacrimosa . Abrir con un recitativo es situarnos en la trama sin dramatizar, porque el verdadero drama viene después.

“Los vientos del norte soplaron a través de la tierra
Die Nordwinde bliesen übers Land
¡Ninguna persona, ninguna criatura viviente, nada fue lo que encontré!
Kein Mensch, kein Lebewesen, nichts war was ich fand!”

El trabajo sinfónico recae en la Deutsches Filmorchester Babelsberg , dirigido por Tilo . Sintetizadores y teclados magnifican el efecto tímbrico, marcando un diseño programático: la música sirve al texto, moldeando sus clímax y silencios. El estribillo es épico y funciona como gancho principal.

Geliebtes Monster: A pesar de ser una balada típica de Lacrimosa , su “plasta” sinfónica es potente. La introducción conjuga vientos que anticipan la atmósfera. Su forma A,B,A, B + D +coda mantiene la tensión sin estallar tanto como en Avalon o Lament ”, pero el acompañamiento es hermoso y da a la parte recitativa un aire que explota al final.

Dark is the Night : En su inicio remite a “ Daughter of Coldness ”, tanto por la voz de Anne como por la sugerencia del teclado. El trabajo orquestal es contenido, centrado en destacar la dulzura vocal. Es una pieza en solitario con base de cuerdas y banda de apoyo; la trompeta de Tilo repite el tema del coro, mientras Anne recita. .

En cuanto a las canciones que siento que podrían ser clásicas del sonido de Lacrimosa , destaco:

Ein Sturm zieht auf : Remite a discos pasados de Lacrimosa en cuanto a la ejecución de la voz de Tilo y la estructura A, B, C con sus respectivas repeticiones y variaciones.

Ein langer Weg : Sigue la misma fórmula A, B, C, con repeticiones enriquecidas y un riff dramático que conduce al puente instrumental.

Du bist alles was ich will : Posee la estructura esencial A, B, C, enriquecida por un estribillo dramático y un puente instrumental sutil en el fondo.

La canción que considero un retorno a Stille y a los álbumes anteriores de la banda es Punk & Pomerol .Su sonido me recordó a temas legendarios como Copycat o la ya mencionada Siehst du mich im Licht? . Cuenta con un coro muy pegajoso y una letra fantástica, una crítica personal a la sociedad moderna y al pensamiento unidimensional. Cinco minutos de pura rabia y punk, un statement duro y cínico que no deja nada sino verdad. Mi canción favorita de este disco. Con estructura A, B , A , B , C , B , D, es sencilla pero poderosa.

In einem anderen Leben es una canción muy sencilla en forma, donde Tilo introduce el motivo vocal casi recitativamente. Este se repite exponencialmente casi al final, después del fantástico solo de guitarra. Una canción sencilla, pero con potencial de sencillo.

La segunda canción que más me agradó, con base muy rock y esencia de Lacrimosa , es Memoria . Cuenta con una forma through-composed, pegajosa y muy sentimental: casi toda es un recitativo acompañado por la batería, cuya explosión final nos deja muy emocionados. La coda es muy pegajosa, cantábile y hermosa. Es una pieza extremadamente emotiva.

En suma, Lament retoma la esencia clásica de Lacrimosa e incorpora matices sinfónicos y experimentales que atraerán tanto a nuevos oyentes como a seguidores de siempre. La banda no traiciona su identidad pero la propuesta se queda en dos o tres canciones. Sin embargo, es un disco bastante agradable que seguro los fans van a disfrutar.

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