El día Miércoles 2 de Octubre era un día atípico para asistir a un evento musical siendo un día de la semana y que la gente al otro día deberá levantarse temprano para cumplir con sus obligaciones laborales. Nada prometía la fiesta que vendría a continuación desafiando todo pronóstico desalentador, algunas personas que estaban deambulando por los alrededores del lugar y que se quejaban de no tener entradas no ayudaba mucho al entusiasmo precisamente. Napalm Death regresaba a Argentina para reencontrarse con sus fans locales en una celebración única que sin dudas quedará en la memoria de todas las personas que asistimos.
Las puertas de Groove ubicado en el barrio porteño de Palermo ubicado en la Avenida Santa Fe 4389 abrieron sus puertas a las 19 hs para ir poniendo a punto el evento organizado por la productora Noiseground en el cual formaban parte 3 bandas invitadas que acompañarían a la banda inglesa en esta aventura a puro metal pesado y aguerrido.
La primera agrupación en tocar a los pocos minutos de abrir el local fue Eskröta proveniente de Brasil, una banda en formato de Power Trío de Thrash Metal con discurso feminista y antifascista integrada por dos chicas(Yasmin en guitarra y voz, y Tamy bajo y coros con quienes este redactor tuvo el placer de entablar una breve conversación) y un muchacho llamado Jhon en la batería. Nunca es fácil ser la primera banda en una programación pensada para cuatro y mucho menos siendo una banda extranjera. Pero la banda brasilera se ganó la admiración del público presente, en su gran mayoría veía por primera vez a la banda ya que a su vez era su primer visita al país. Las chicas demostraron garra, coraje, simpatía y un sonido demoledor que impactó de lleno a las personas que acompañaba a la música que sonaba de este power trio. En las redes sociales se puede comprobar que esta banda integradas por dos chicas y un hombre ya tiene roce internacional siendo tenida en cuenta por bandas de renombre internacional. Sin dudas, el público argentino espera la próxima visita de Eskröta. Es el premio al gran trabajo, a la constancia y al coraje de cruzar fronteras para mostrar su proyecto musical jugando de visitante.
A continuación llega el turno de Miserere, una banda argentina de Hardcore Punk Metal que recientemente publicó un álbum llamado “Quiebra todo”. La banda cuya vocalista es Renata Modarelli ha desplegado un repertorio explosivo, lleno energía y bronca liberada. Su sonido contundente ha captado el acompañamiento del público y entre las personas más osadas hubo los primeros signos de pogo que luego serían una constante en el resto de la noche. Esta banda ya tiene planes de expansión internacional y según contaron a este cronista que tuvo el placer de entrevistarlos, consideran la edición de discos físicos. Ser una de las bandas invitadas para abrir para una banda internacional como Napalm Death no es poca cosa, es un mérito enorme para una banda que apenas tiene un EP publicado en el 2022 y un álbum este año. Prácticamente como banda dando relativamente sus primeros pasos, al menos en cuanto a material discográfico, ya tiene planes ambiciosos a nivel internacional en el corto plazo. Eso sólo se justifica con un muy buen trabajo y Miserere en ese sentido da correctamente a la tecla porque en vivo queda demostrado. Y un detalle a destacar es el oficio que tuvo la cantante Renata cuando tuvo que lidiar con la interrupción de la señal de su micrófono mientras la banda ejecutaba una de sus canciones resultando en un corte abrupto de la emisión del sonido. Con mucha profesionalidad Renata supo sortear el inconveniente tomando el micrófono destinado al bajista Axel Keller que se encargaba de los coros para finalizar el resto de la canción para luego volver a usar su propio micrófono una vez solucionado el problema. Miserere sin dudas tiene mucho futuro por delante y el público supo acompañar.
La segunda apuesta nacional y última banda antes de los anfitriones de la noche era Blodig, una banda de Death Metal que con mucha energía y gran desempeño técnico a nivel musical supo ser uno de los números más admirados de la noche. En Spotify se pueden apreciar EPs publicados desde el año 2023 para ir aprendiendo y apoyando a la banda que también se puede considerar afortunada por ser invitada a abrir para una banda internacional como Napalm Death y encima ser la última antes de que la banda inglesa arrancara con su primer canción. Aunque el proyecto musical es relativamente nuevo, sus músicos ya son veteranos de la escena musical que ya vienen de tocar con otras bandas y eso se revela con el alto nivel musical que ostentaron en vivo. Cuando ellos estaban tocando, el público presente ya estaba caldeado y apoyaban a la banda mientras acortaban la ansiedad para ver a Napalm Death. Bandas como Blodig demuestra que la escena del Rock y Metal no está muerta, sólo hay que saber buscar a las bandas y cuidarlas.
Finalmente llegó el turno de la banda que todos estaban esperando con mucha ansiedad, Napalm Death, considerados como los pioneros del Grindcore y oriundos de Inglaterra. Una particularidad que llama la atención de la banda británica es que no cuenta con ninguno de los músicos originales que dieron nacimiento al proyecto en 1981, aunque desde 1992 la mayoría de la formación actual se ha mantenido relativamente constante a excepción de la retirada de algún músico en el camino.
La banda arrancó el show con “From Enslavement to Obliteration” dando rienda suelta al pogo desenfrenado de los fans argentinos que se volvían locos con la energía desplegada por estos veteranos de la movida metalera. Sin dar ningún tipo de respiro, Napalm Death continúa ofreciendo mucho poder con temas como “Test the Poison” y “Next on the List”.
El cantante Mark “Barney” Greenway ha desarrollado una cordial y empática comunicación con los fans argentinos tratando de entender lo que ellos le decían y haciendo su mejor esfuerzo para hablar en español la mayor parte del tiempo. Su carisma le permitió hablar y generar conciencia sobre la estupidez de alentar al odio y a la guerra dando a entender que eso no lleva a nada más que matarse unos a otros y que los únicos que ganan en este juego macabro son la clase política y las grandes corporaciones. Este discurso dio lugar a presentar la canción “Continuing War on Stupidity”, Napalm Death no necesitan hacer guerra con las armas sino con la expresión musical ya que son guerreros de la vida.
Continuaron temas como “Contagion”, “The Wolf I Feed”, “Resentment Always Simmers”, entre otros. Napalm Death no es un show para estar fuera de estado si una persona quiere participar en rituales de alta exigencia física como el pogo y otras pericias cuasi acrobáticas como nadar en una marea de gente. El cantante Mark Greenway se disculpó en más de una ocasión por razones de seguridad con el público local que lo alentaba a tirarse del escenario en dirección al tumulto de personas que lo recibirían literalmente con los brazos abiertos(nunca antes mejor empleada la expresión por su connotación literal) para sostenerlo. Lo que ocurría era que la zona del pozo(o pit) en donde el personal de seguridad estaba presente y algunos fotógrafos transitaban era muy ancha y entre la zona de las barandas que contenía al público estaba muy distante del escenario que también ostentaba una altura mayor, por lo que no estaba garantizada la integridad física del frontman de Napalm Death en caso de que hubiera accedido a lanzarse desde el escenario a la marea humana. Pero este inconveniente no impidió que el show fuera una fiesta.
Un recital promedio de Napalm Death no da respiro y la ausencia de baladas debido a su estilo musical y a su repertorio no da lugar a parar el ritmo de los asistentes al evento. La banda, además del mencionado cantante, la conforman el histórico bajista Shane Embury, el guitarrista John Cooke y el baterista Danny Herrera. Todos juntos aportaron una propuesta poderosa del Grindcore del cual se les atribuye ser los pioneros. Mark Greenway, no paraba de correr de un lado a otro mientras sacudía a lo headbanging y hacía su contundente performance vocal. La fotógrafa a cargo del evento para Cultura Em Peso y este cronista no dejaban de sorprenderse por la energía que emitía el público con la marea de pogo en donde hasta las mujeres participaban y hasta eran capaces de empujar y tirar al piso a hombres que las doblaban en altura y contextura física. Eso fue prácticamente una constante durante todo el show de la banda británica, pero cuando sonó la canción “Scum” del primer disco de la banda prácticamente todo el local se vino abajo por la alta intensidad que el pogo de la gente había aumentado en gran consideración.
El set list fue desarrollándose a lo largo de la noche y Mark Greenway entablaba cada tanto una conversación con el público dando mensajes en contra de la intolerancia manifestada en expresiones como la homofobia, xenofobia y otras expresiones negativas para dar comienzo a las canciones que reforzarían su mensaje. No faltó el momento divertido de la noche ejecutando “You Suffer” que según el libro Guinness de los récords ostenta la característica de ser la canción grabada más corta de la historia con apenas un segundo.
Luego de temas como “Metaphorically Screw You” y “Dead”, el frontman de Napalm Death dio un discurso antifascista antes de iniciar con los primeros acordes de “Nazi Punks Fuck Off”, un cover de Dead Kennedys aunque ya forma parte de su repertorio. Con “Instinct of Survival” y “Contemptuous” la banda cerró la noche con pura energía.
Fue un evento inmemorable para los fanáticos y los representantes de Cultura em Peso en Argentina quienes por gentileza de la productora Noiseground pudieron asistir. Todos los presentes quedaron más que satisfechos por el evento, tanto por Napalm Death como por las bandas invitadas. Y como broche de oro, el guitarrista John Cooke tiró varias púas de guitarra al público. Una de esas púas la conserva el cronista quien escribe estas líneas para Cultura em Peso.