Slash regresa triunfalmente a Argentina y se presentó el Viernes en el Movistar Arena llenándolo con sus fieles fanáticos siendo acompañado por Myles Kennedy and The Conspirators.
La banda que acompaña al legendario guitarrista está compuesta por el cantante de Alter Bridge Myles Kennedy, Todd Kerns en el bajo y voz principal en algunas canciones, Frank Sidoris en la guitarra y Brent Fitz en la batería.
El show de Slash comenzó con una sorprendente puntualidad siendo las 21:00 hs cuando sonó el primer acorde de “The River is rising” haciendo que todo el Movistar Arena de Buenos Aires se viniera abajo, no fueron minutos aproximados. Fue una estricta puntualidad inglesa con los dos ceros que anunciaban la hora y que fue sólo un anticipo de la magistral cátedra de Rock que se avecinaba. No nos olvidemos de que Slash nació en Inglaterra aunque haya vivido en Estados Unidos durante casi toda su vida.
La multitud que se acercó a brindar su apoyo a Slash comenzó un viaje hacia la locura generada por el Rock n’ Roll. Siguieron canciones que forman parte de la artillería pesada como “Driving Rain”, “Halo” y “Too Far Gone”.
Luego se algunas canciones más llega el turno el primer cover de la noche y en la voz principal del bajista Todd Kerns, “Always on the run” de Lenny Kravitz en cuya canción justamente colabora Slash. Myles Kennedy, quien ha tenido un asombroso desempeño durante toda la noche, vuelve a hacerse cargo de la voz principal en las siguientes canciones en donde no faltó el recuerdo de Slash’s Snakepit con la canción “Speed parade”.
Cabe destacar que en este show Slash a demostrado ser una entidad musical por derecho propio que ya no necesita recurrir a la obra de Guns n’ Roses, la banda por la cual todos lo conocemos ya que le dio el reconocimiento internacional y a la que volvió a unirse a sus filas luego de 20 años de ausencia. No se escucharon los clásicos que cualquier fan promedio del guitarrista de la galera podría esperar como “Welcome to the jungle”, “Sweet child o’ mine” o “Paradise city”. No hizo falta. De hecho, la única canción que sonó de la mencionada banda fue “Don’t damn me” en la voz nuevamente del bajista Todd Kerns, con la particularidad de que es una de las menos conocidas de todo su catálogo y que precisamente los mismos Guns n’ Roses jamás la tocaron en vivo hasta el día de hoy ahora con la excepción de Slash en su actual gira solista.
Otra ausencia en su repertorio fueron canciones de Velvet Revolver, banda que formó con dos ex compañeros de Guns n’ Roses, Duff McKagan y Matt Sorum.
Luego llega un momento emocionante para el público al desplegar sus teléfonos celulares en modo linterna iluminando el recinto ante la balada “Starlight” logrando así que el contexto cuadre perfectamente con el título de la canción.
En “Wicked Stone” Slash comienza a desplegar solos pirotécnicos con maestría aunque tuvo que lidiar con un contratiempo, ya que de la emoción se le rompió una cuerda en una de sus famosas estiradas motivo por el cual tuvo que cambiar de guitarra pero apenas la gente registró el hecho porque el gran guitarrista ya estaba de vuelta al ruedo con sus solos.
Luego de algunas canciones más, con “World of fire” Slash despliega todo su poder apelando una vez más a su mejor arte de la improvisación de solos motivado por la arenga del público que a esas alturas del partido ya consideró al show como más que bien pagado. También la canción mencionada sirvió de puente para presentar a la banda. Slash, quien prefiere comunicarse con el público a través de su guitarra, sólo tomó el micrófono para presentar a Myles Kennedy.
Para los bises, Slash ejecuta con gran sabiduría el steel guitar para interpretar el emocionante cover de Elton John “Rocket man” captando las emociones del público presente. La última canción con la cual se dio por finalizado el concierto fue “Anastasia” cuya característica que la hace única en toda la obra de Slash unificando todos sus proyectos de su carrera musical es ese fraseo introductorio propio del estilo Metal Neoclásico más propio de guitarristas como Yngwie Malmsteen. El guitarrista de los Guns n’ Roses incurre por un momento en ese terreno algo ajeno a lo que estamos acostumbrados a escuchar de él, pero logra la excelencia en ese cometido.
Fue una noche lluviosa la del Viernes 9 de Febrero y los asistentes al show tuvieron que lidiar con una lluvia que no cesaba hasta lograr ingresar al estadio cubierto del Movistar Arena. El mismo desafío tuvieron que sortear a la salida del concierto. Pero a la gente no le importó, todos salieron del lugar con una sonrisa dibujada en sus felices rostros por haber quedado más que conformes ante el impresionante show brindado por Slash haciendo que la lluvia sea algo de nula importancia.